Las Pairal son unas gallinas enanas (raza actualmente todavía no reconocida) que desde antaño habían estado presentes en los núcleos rurales de Cataluña. Se ubicaban en los alrededores de la Sierra Litoral, principalmente en las comarcas del Maresme, Vallès y parte norte del Barcelonès. Popularmente eran conocidas como "periques", "quiques" -de forma similar también a las gallinas enanas Flor d’Ametller-, y el Maresme como "peleies", por el carácter marcadamente protector de la hembra hacia los polluelos y la altivez del macho. Su rasgo más preciado, o cuando menos curioso, era la gran facilidad que tenían para ponerse cluecas.
En el año 2012, Jaume Berenguer inicia el proceso de recuperación de esta población, tras detectar algunos grupos dispersos en casas de campo que presentaban una forma y tipo muy similar entre ellos, y redacta sus principales rasgos morfológicos. Posteriormente, con el Dr. Amadeu Francesch, se definen sus variedades y, en 2015, la AGP redacta el estándar racial.
En octubre de 2013 se crea la asociación de “Amics de la Gallina Pairal” (AGP), con el objetivo de dar a conocer, conservar el patrimonio genético, controlar el censo y evitar su extinción. Durante estos años se ha mejorado y purificado su patrón morfológico y las variedades de color.
La Pairal es un ave pequeña de tipo mediterráneo, de porte erguido, tronco inclinado y temperamento vivaracho. Muy rústica, destacando especialmente su aptitud materna. Se utiliza en las casas rurales para incubar tanto los huevos propios como los de otras gallinas o especies de aves.
Esta gallina de tarsos amarillos y orejillas blancas presenta diferentes variedades: aperdizada y trigueña y, desde el 2016, también la blanca. El peso de los animales adultos es de: 0,8-1 kg el gallo y de 0,7 a 0,9 kg la gallina. La cresta es sencilla, entre 4 y 6 dientes. La cola presenta un ángulo de inclinación respecto a la horizontal de unos 45 grados. Los huevos son de color blanco con un peso medio de unos 35 gramos.
Antiguamente había sido utilizada en los invernaderos de rosales del Maresme para el control, de forma ecológica, de las malas hierbas; utilidad actualmente en desuso. No es un animal muy rentable a nivel productivo. Pero, sin embargo, el patrimonio genético que representa hace que su conservación sea, al menos, de importancia histórica y cultural, y de un valor ornamental de indudable interés. La primera exposición pública tuvo lugar el año 2013, en la Feria de Razas Autóctonas de Sant Martirià de Banyoles (Girona).
Actualmente, la AGP cuenta con una treintena de criadores asociados, localizados en comarcas de Barcelona, Girona y Tarragona. El censo es exiguo, pero creciente. Unos 200 ejemplares: 165 hembras y 35 machos. El objetivo de la AGP es aumentar el número para consolidar su futuro poblacional.
En el año 2018 fue reconocida por la FESACOCUR (Federación Española de Avicultura, Colombicultura y Cunicultura de Raza), -a la que la AGP consta como asociación afiliada-, como raza nacional de ave de corral. Queda pendiente, no obstante, el reconocimiento oficial, por parte del Ministerio, como raza autóctona en peligro de extinción.
El domicilio postal de la asociación “Amics de la Gallina Pairal” (AGP) se encuentra en la calle Río Segre, 18, 08304-Mataró (Barcelona). Gallos y gallinas de esta raza los podemos ver en la "Fira de Sant Martirià" de Banyoles (Girona), el tercer fin de semana de noviembre; en la "Exposició Internacional d’Aus Ciutat de Valls" en Valls (Tarragona), el tercer fin de semana de enero; en la "Exposició Internacional d’Aus de Camallera" en Camallera (Girona), el segundo fin de semana de noviembre; en la "Fira d’Aus de Vallgorguina" en Vallgorguina (Barcelona), el tercer fin de semana de febrero, o en la "Fira de Sant Galderic" en la Selva del Camp (Tarragona), el segundo fin de semana de octubre, entre otros.
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