Esta minoritaria población, del Pirineo leridano, es el ejemplo más típico de raza en “estado reliquia” que existe en Catalunya. El patrimonio genético que simboliza es de un indudable interés histórico y cultural. Los aproximadamente 50 individuos que restan, representan los últimos vestigios de las ancestrales vacas de estas comarcas, las cuales se fueron cruzando, a principios del s. XX, con bovino lechero importado de Suiza (Parda Alpina), dando lugar a través de cruces repetidos y selección hacia caracteres de tipo cárnico a la actual población que conocemos con el nombre de “Bruna dels Pirineus”, que se encuentra ampliamente extendida en la zona y representa, en la actualidad, el 80% de las vacas de aptitud cárnica que existen en Catalunya.

En el año 2002 se iniciaron los primeros trabajos censales y de caracterización, y acto seguido se puso en marcha un programa (convenios DARP-UAB) para recuperarla y mantenerla. Aquel 2002 se censaron, tan solo, 14 vacas y 2 toros adultos, en la Borda de Falip en el pueblo de Besan (Pallars Sobirà, Lleida). A finales de 2017 hay 44 vacas y 2 toros adultos, inscritos en el Libro Genealógico y controlados por la asociación (Asociación de Criadores de Vaca Pallaresa). En la Tabla 1 se muestra la evolución del censo y criadores inscritos durante este período (2002 a 2017). Siempre moviéndonos en valores muy reducidos, el número de animales vivos y controlados se ha cuadruplicado -más estrictamente se ha triplicado en el número de reproductores-, y el número de criadores ha pasado de 1 a 5. El Libro Genealógico consta, a diciembre de 2017, de 174 individuos registrados.

En 2008, el Parlamento de Cataluña la reconoció como raza catalana bovina, en una resolución publicada en el BOPC (Boletín Oficial del Parlamento de Cataluña) donde se instaba a su catalogación y a impulsar las medidas de protección más adecuadas (BOPC Núm. 271, de 28 de mayo de 2008). Con solo tres socios fundadores, en 2010 se creó la “Associació de Criadors de Vaca Pallaresa”, con sede actual en la Borda de Falip s/n, 25573-Besan (Lleida). Fruto del trabajo de aquellos años, en 2011 se publicó en el DOGC (Diario Oficial de la Generalidad de Cataluña) la reglamentación específica de su Libro Genealógico y el estándar racial (DOGC Núm. 5916, de 8 de julio de 2011). En diciembre de 2014 se envió la memoria correspondiente al Comité de Razas de Ganado de España (Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente), para que fuera evaluada e incluida en el Catálogo Oficial de Razas de Ganado de España. En 2016 se publicó su reconocimiento oficial en el BOE (Boletín Oficial del Estado) en el apartado de razas autóctonas en peligro de extinción (BOE Núm. 191, de 9 de agosto de 2016).

Morfológica y productivamente es muy similar a la Bruna. La principal característica diferencial con respecto a ésta es la coloración blanca uniforme de su capa. Aunque en sus orígenes fue, lógicamente, de triple aptitud, hoy día se destina a la producción de carne ecológica, criándose en régimen extensivo todo el año debido a su gran rusticidad y adaptación al medio.