Se
trata de una oca ya citada desde finales del
s.XIX, pero que no ha quedado bien definida
hasta finales del XX. Es un animal esbelto,
de color blanco y con un moño característico
que no parece estar presente en otras razas
de ocas. Hoy día tiene más bien
una utilidad de compañía que
productiva, aunque sus rendimientos en puesta
y carne son aceptables. Los efectivos actuales
en Catalunya son limitados –los estimamos
en unas 170 parejas–, pero el interés
por este animal va creciendo lo que hace prever
que se vaya alejando –poco a poco–
del peligro de extinción.
Posiblemente
el origen de la oca Empordanesa sea el mismo
que el de las demás razas de ocas europeas.
Todas ellas provendrían de las poblaciones
de ocas salvajes o vulgares (Anser anser)
todavía existentes en Europa. Aunque
su origen sea común a otras ocas blancas
europeas como serían la Romana, la
Babat, la Emden, etc., el hecho de haber permanecido,
tanto tiempo, en zonas diferenciadas tanto
climáticas como culturales, habría
originado una población bien diferenciada
de las otras; y por ser más común
en las comarcas del Empordà (Girona)
le habría quedado el nombre de oca
Empordanesa.
Las
primeras citas que tenemos sobre ocas catalanas
datan de finales del siglo XIX, pero en aquel
momento todavía se las conocía
como “ocas del país” u
“ocas blancas”, muy habituales
en Girona y Barcelona. Nos consta que en el
año 1928 ya se presentaban estas ocas
del país con moño en las exposiciones.
Agenjo Cecilia, en el 1950, en su Enciclopedia
de Avicultura, ya da el nombre de “oca
del Empordà” a estas ocas, y
en su descripción decía que
se podían encontrar con moño
o sin él. En el año 1957 José
Mª Echarri afirmaba que en España
el principal núcleo de cría
de ocas se centraba en el Empordà,
donde se criaba la famosa “oca Empordanesa”,
esbelta, blanca y con moño o sin él.
Pero el patrón definitivo que se ha
ido adoptando en Catalunya, en el resto del
estado español y ya en estos momentos
en Europa fue confeccionado por Pere Vacarisas
Martorell en el 1992. Vacarisas, en aquel
momento un importante criador de la raza en
su granja de palmípedas de Reus, se
basó en el patrón de Agenjo
Cecilia, pero estableció definitivamente
el moño como una característica
racial sin excepciones.
La
oca Empordanesa es de talla mediana (eumétrica),
con pesos alrededor de 5,5 kg la hembra y
6 el macho. Es esbelta pero de gran volumen,
de tarsos elevados, cuello largo y fino, sin
papada, y con el abdomen poco desarrollado.
Es elegante, de color blanco, con los ojos
azul celeste, el pico anaranjado, las patas
rosadas, las bolsas abdominales bien desarrolladas
y con moño. Es la única raza
de ocas moñuda a escala mundial. Se
han observado puestas promedio de 65 huevos
anuales, con un peso medio del huevo de 145
gr el primer año; pudiendo llegar a
los 200 gr en puestas posteriores. Pueden
poner hasta los 10 años de vida, aunque
el mayor número de huevos lo suelen
poner en el segundo o tercer año.
La
oca Empordanesa es un animal de carácter,
que defiende el territorio que ocupa, sobretodo
durante la época de celo. Por este
motivo se la ha utilizado mucho, y todavía
se hace, como guarda de las masías
en sustitución de un perro. Come poco
con relación a su volumen corporal
y pasta en abundancia si dispone de hierba.
Si
bien la comarca del Baix Empordà (Girona)
fue el principal centro de cría de
esta oca, hoy día no es una zona que
destaque particularmente por encima de otras,
todo y que la zona había sido en su
tiempo la más importante del Estado
español en cría de oca. Actualmente
la podemos encontrar en diferentes comarcas,
y en muy pequeños efectivos también
en otras comunidades autónomas. Francia
y Alemania ya la han incluido, asimismo, en
sus libros de patrones avícolas. En
Alemania es criada por el Club de Razas Avícolas
Catalanas “Sonderverein der Züchter
Katalanischer Hühnerrassen”
y muy apreciada por su muy buena puesta y
bajo consumo.
Existe desde 2010, la Asociación para la Conservación y el Estudio de la Oca Empordanesa, además de una empresa catalana
especializada en avicultura de razas autóctonas
que la suministra, AVIRAUT.
La podemos ver anualmente en: la “Exposició
Internacional d’Aus Ciutat de Valls”
en Valls (Tarragona), el tercer fin de semana
de enero; en la ”Exposició
d’Aus de Camallera” en Camallera
(Girona), el último fin de semana de
septiembre; y en el lugar donde anualmente
se celebre la “Exposición Avícola
Europea”.
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