Se
considera que el origen de la raza Ripollesa
está en el cruzamiento, antiguo y fijado,
entre la oveja que poblaba originalmente los
Pirineos Centrales y ejemplares mejorantes
de raza Merina, llegados a la zona como consecuencia
de la trashumancia de verano. La población
autóctona original debió ser
parecida a la raza ovina Tarasconesa, que
se encuentra actualmente en los Pirineos Orientales
franceses, y por el mismo motivo, a los actuales
ejemplares de raza Aranesa. No obstante, desde
antiguo, la raza Ripollesa se ha visto sometida
a cruzamientos con numerosas razas españolas,
como por ejemplo: la Segureña, la Manchega
o la Rasa Aragonesa, así como, con
otras extranjeras, como la Lacaune, la Suffolk
o la Romanov, lo que ha aumentado la heterogeneidad
morfológica de los rebaños y
ha puesto en peligro la supervivencia de la
raza en pureza.
El
aislamiento natural de algunos valles pirenaicos
y otras zonas poco accesibles, determinaron
la evolución de la primitiva oveja
hacia distintos topotipos, que recibían
tradicionalmente denominaciones particulares
según su procedencia: “Pirinenca”,
“Queralpina” (o “Caralpina”),
“Berguedana”, “Vigatana”,
“Solsonenca”, “de Pardines”,
“del Serrat”, “de Sant Hilari”,
“Muntanyola”, etc., y cuyas diferencias
se manifiestan, aún hoy en día,
en distintos tamaños de animal, tipos
de lana y cornamenta.
La
mayoría de los rebaños de raza
Ripollesa se encuentran en el Noreste de Catalunya,
ocupando principalmente las comarcas de la
Cerdanya, el Berguedà, el Ripollès,
Osona, la Garrotxa, el Alt Empordà,
el Baix Empordà, el Gironès,
la Selva, el Vallès Oriental y el Vallès
Occidental, ocupando zonas de muy distinta
orografía y características
agrícolas. Desde las zonas pirenaicas,
los rebaños de Ripollesa se han ido
desplazando hacia el Sur, llegando hasta las
comarcas de Tarragona, donde se ha visto muy
influenciada por otras razas españolas.
Aunque
no se disponen de datos oficiales sobre el
número de efectivos de la raza, su
censo en pureza se estima actualmente en unas
70.000 cabezas, aunque con tendencia a disminuir.
No obstante, se debe puntualizar, que en el
Libro Genealógico de la raza únicamente
se hallan registradas 6.240 hembras y 260
machos.
En
1987 se constituyó en Ripoll la Asociación
Nacional de Criadores de Ovinos de Raza Ripollesa
(ANCRI), oficialmente reconocida por el DARP
(Generalitat de Catalunya) e inscrita en la
Federación Española de Asociaciones
de Ganado Selecto (FEAGAS). En 1991,
se publicó el estándar oficial
de la raza y se reglamentó su Libro
Genealógico (DOGC: 1/3/91); y en 1997,
el MAPA (Ministerio de Agricultura, Pesca
y Alimentación) reconoció la
Ripollesa como raza autóctona de fomento,
y así consta en el Catálogo
Oficial de Razas de Ganado de España
(BOE: 21/11/1997), y cediendo a ANCRI la responsabilidad
de la gestión de la raza, del control
de producciones, y de la mejora genética
de la misma.
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