Actualmente
se pueden diferenciar claramente dos variedades:
la Negra y la Fagina. La variedad Negra predomina
en el Alt Empordà (Sur), i la Fagina
en el Vallespir (Norte). Para algunos autores,
ambas variedades podrían tener orígenes
diferentes. La variedad Negra representaría
la más primitiva. Provendría
del antiguo Tronco Negro Ibérico, que
englobaría razas tales como la Negra
Andaluza, Morucha, Avileña, etc. La
variedad Fagina tendría un origen más
reciente, a partir de cruces de la variedad
Negra con otras razas: Pirenaica y Gascona
principalmente. La introducción de
animales de estas razas en la Sierra de la
Albera habría sido consecuencia de
la repoblación que se hizo en muchas
zonas de los Pirineos después de la
gran epizootia de fiebre aftosa de 1774.
Estudios
recientes han puesto de manifiesto un importante
intercambio genético con otras razas
geográficamente próximas (por
ejemplo Bruna dels Pirineus), sobretodo en
la variedad Fagina, con el potencial peligro
de absorción de la raza que ello representa
y su subsiguiente desaparición. La
variedad Negra mostró un mayor aislamiento
genético, respecto a estas poblaciones
vecinas, proponiéndose los animales
de esta subpoblación como el principal
núcleo para un posible programa de
recuperación y conservación
de la raza.
Según
otros autores, en cambio, ambas variedades
podrían tener un mismo origen, diferenciándose
únicamente por el color del pelaje.
Asimismo, recientes trabajos filogenéticos
(morfológicos y moleculares) apuntan
que la raza Alberesa estaría muy relacionada
con las razas del denominado Tronco Cantábrico,
o bovino castaño cóncavo. Este
tronco incluye razas tales como: la Alistana-Sanabresa,
las Asturianas (de la Montaña y de
los Valles), la Sayaguesa o la Tudanca.
Probablemente
la raza Alberesa se formó a partir
de dos poblaciones con orígenes filogenéticos
diferentes, pero actualmente, y después
de décadas de apareamientos aleatorios,
las diferencias genéticas entre ambas
variedades son prácticamente inexistentes.
Además, y sea cual fuera su origen,
y debido al reducido número de ejemplares
existentes, parecería ser lo más
apropiado, para el buen desarrollo del programa
de conservación, considerar a todos
los individuos como pertenecientes a una única
población, asumiendo la gran variabilidad
de tonalidades de pelaje como un elemento
propio y constitutivo de la raza. Registrar
toda la información disponible, principalmente
genealógica, con la finalidad última
de poder programar los apareamientos más
idóneos, para así mantener la
máxima diversidad genética con
el mínimo incremento posible de consanguinidad
por generación. Por tanto, podemos
afirmar que, actualmente, se dispone de una
población bovina con una elevada variabilidad
cromática en su capa, y con una influencia
muy evidente del Tronco Cantábrico.
El
decremento censal, por diferentes motivos,
ha sido muy importante en los últimos
años. De un censo estimado de 900 individuos
a principios de los 90 (siglo XX), se ha pasado
a no más de 300 en la actualidad. De
éstos, un 40% los podemos considerar
cruzados. El 60% restante, animales con un
relativamente elevado grado de pureza, correspondían,
un 40% a la variedad Negra y un 20% a la variedad
Fagina. El número de toros se reduce
a 5.
Todos
los animales se localizan actualmente en una
única explotación, Baussitges,
en el término municipal de la Espolla
(Girona), repartidos en tres grupos o “escamots”
que se agrupan en torno a las masías:
Mas Castanyers, Mas Freixe y Mas Roig. Situadas
entre los 200 y los 1000 m de altitud, se
corresponde a una zona de bosques mediterráneos
y centroeuropeos, con pastos acidófilos
en las cimas.
|